La sangre de nuestro cuerpo está formada por más del 80% de agua..
El agua equilibra la temperatura corporal.
El agua ayuda a garantizar un funcionamiento eléctrico adecuado para que el cerebro y el sistema nervioso funcionen correctamente.
El agua alivia la deshidratación .
Todas las células y órganos de nuestro cuerpo necesitan agua suficiente para funcionar correctamente.
El agua ayuda a eliminar los residuos y toxinas del cuerpo a través del sistema linfático, los riñones y los intestinos.
El agua lubrica las articulaciones, ayuda a reducir el dolor articular y protege del desgaste y las fracturas.
El agua regula el metabolismo, por lo que si padecemos de sobrepeso es posible que necesitemos más agua.
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