Sobriedad y elegancia puede que sean las palabras claves del comentado desfile de Roberto Torretta en la pasarela madrileña:
DETALLES:
Siluetas: Patronaje de base masculina y sobria, con reminiscencias de los años 40. Los hombros se presentan muy armados y las cinturas ligeramente entalladas y definidas mediante cinturones o bandas de colores contrastados. Los bajos, por la rodilla; y los volúmene, para los cuerpos y afilando en contraste las piernas.
Colores: El color negro es el que domina esta pasarela. No obstante, deja cabida a unas pinceladas en tono verde, champán o rojo, tonalidad está última que entusiasmó al público.
Tejidos: Gasas, crepé de seda, lana, franela, piel y cuero. Este último domina la colección y se presenta en colores marrón o negro. Además, se reinventa con motivos pintados a mano, obra de Irene Meritxell.
La noche: Su línea de cierre de la colección nos presenta ‘jumpsuits’ en crepé de seda, con talle elevado y cuellos con volumen, asimétricos o tipo bufanda. Unas líneas que también se reproducen en vestidos largos de noche.
Complementos: Aportan contrastes cromáticos a los conjuntos. Sobre todo, presenta zapatos de tacón con punteras ligeramente afiladas, guantes de cuero y bolsos tipo sobre.
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