La guapa Sara Carbonero extremadamente delgada, lució vestido palabra de honor en tonos plateados y negros, con el pelo suelto de manera más informal. Su compañera Marta Fernández también escogió un strapless, rojo como el de Igartiburu, con un nudo bajo el pecho que estilizaba el conjunto. Pilar Rubio, cubierta de rosa palo, fue posiblemente la más explosiva, pero la menos acertada de las tres.
La trenza bohemia que le plantaron los estilistas parecía habérsela hecho ella misma en casa para ir al supermercado por la mañana. Es un peinado bonito, pero para algo más informal, no para el momento cumbre del año en televisión. Y está ya muy visto. Joyas, las mínimas, que eran las uvas de la crisis.
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